El manager me robó
El cien por cien de ilusión.
Solo él llegaba a fin de mes
Y, en cuanto pudo, abandonó.
El teléfono sonó.
Llamaba el que nunca llamó.
No está en venta mi canción.
Déjalo, tu tiempo terminó.
Y no estoy, no estoy.
Esa mujer que encontré
Con una nota dijo adiós.
Mil y una noches esperé y nunca llegó.
Me quedé insultándole al reloj.
El teléfono sonó.
Aún recuerdo aquel perdón
Que pedía una canción
Para ti no queda inspiración.
Y no estoy, no estoy.
El periodista criticón,
El vecino que nunca saludó,
Los labios que dijeron no.
Se llenó el contestador
De amigos que no lo son.
Y no estoy, no estoy.
No estoy, no estoy.